El verano es también una gran oportunidad para acercar la información sanitaria a la sociedad, porque estamos más receptivos para cualquier sugerencia que ayude a sentirnos bien y disfrutar al máximo. Para ello, la comunicación ha de ser ligera pero consistente, desde la anécdota, con excusas propias y diferenciales, siendo próximos y personalizando el mensaje, precisamente para hacerlo más expansivo. Y poner especial atención en el cuidado de la reputación…porque sabemos que aunque ya no es época de sequía informativa, las ”serpientes de verano” siguen existiendo.
“Frescura” en los enfoques, otros ganchos informativos y agenda de temas propios para una visibilidad diferencial
El verano es la época por excelencia en la que crece la receptividad por el cuidado personal y los hábitos saludables, pero la exclusividad se base en buscar otros enfoques o “perchas” más allá de la excusa de la propia estación. La oportunidad para diferenciarse es la creación de una agenda de temas propios que casen con el verano pero no se ciñan solo a éste, con un estilo directo y ligero, que no requiera un gran esfuerzo por parte del receptor.
No es el momento idóneo para hablar de cambio de hábitos o de hacer sacrificios (eso hay que dejarlo para la vuelta a la rutina y las buenos propósitos), pero sí para noticias que nos afecten en el aquí y ahora. Por eso, no hay que dejar de dar visibilidad a cualquier lanzamiento, campaña o hito relevante o abordar noticias disruptivas que rompan esquemas a nivel corporativo, como las que dan visibilidad a los empleados en un contexto diferente al habitual.
Hablar para todos y para cada uno, comunicación anecdótica y nuevos recursos
El verano es la ocasión ideal para popularizar temas. Para ello hay que personalizar el mensaje y segmentarlo por públicos, sabiendo traducir los aspectos más técnicos de la información sanitaria y adaptarlos al interés de las distintas audiencias para hacerla asequible. Partir de la anécdota y lograr guiños personalizados es la clave, así como aprovechar los nuevos recursos para contar las cosas de forma dinámica, como los podcasts, audiolibros, los chatbots, las infografías animadas… que logren la escucha fácil. Es una ocasión ideal para que las noticias de interés social transciendan más allá del propio sector.
Proximidad y cercanía
No hay mejor ocasión que el verano para explotar las noticias locales o adaptar las que no lo son al entorno local. La proximidad es una baza segura cuando hablamos de salud y es infalible en este momento del año donde prima el interés por lo instantáneo. Dotar de componente local a las distintas campañas o iniciativas multiplica la receptividad.
No bajar la guardia, cuidado con “las serpientes de verano”
La reputación hay que cuidarla aún más en verano. Aunque hace tiempo que dejó de ser época de sequía informativa, cualquier issue que nos pueda afectar de forma desfavorable pueda acabar siendo la noticia del momento y retroalimentarse de forma estrepitosa. El verano es el caldo de cultivo ideal también para las fake news. No bajar la guardia, estar muy pendiente de la actualidad mediante una escucha social y digital avanzadas y tener preparado con antelación un buen plan de contingencia ante cualquier tema propio o ajeno que nos pueda afectar son las claves para evitar convertirse en la temida “serpiente de verano”.