Si hace unos años me preguntaban sobre las claves del éxito de una salida a Bolsa, tenía muy claras cuáles eran las fases de la comunicación en cada momento. No tenía que preguntar a nadie: ni a la empresa, ni al regulador, ni a otros jugadores importantes que acompañan a una empresa en su debut en el parquet. Y sí, estas fases y lo que supone en comunicación las seguimos teniendo muy claras. Pero no sirven de nada si no construimos equipo.
Auditorías, resultados, procesos de tramitación con el regulador del mercado… Momentos intensos que se viven meses antes de una salida a Bolsa. Todo se puede complicar cuando esa preparación se hace pública a través de la prensa. Si esta “subida de bilirrubina” no la abordamos en equipo, remando cada uno por su lado, el porcentaje de éxito se reduce bastante. La gestión de rumores, de los tiempos, los plazos y las expectativas a posteriori, son algunos de los puntos clave en esta clase de procesos.
Siempre hemos tenido muy claro que el trabajo en equipo suma, pero desde hace unos meses el equipo de comunicación financiera de ATREVIA ha disfrutado mucho con proyectos que incluyen a auditores, asesores registrados, bancos colocadores, abogados, principales directivos de las empresas, y nosotros, que asumimos como tarea principal el poner la guinda al pastel: que el trabajo que se desarrolla tenga finalmente la visibilidad y el reconocimiento que merecen.
Porque una empresa no existe sólo desde que decide dar el salto a la Bolsa; son sus inicios, su gente, sus éxitos, sus fracasos, su evolución. Y todo el equipo de asesores debe unirse para empoderar y explicar el VALOR REAL que hay detrás de cada acción. Y esta tarea no se consigue si no utilizamos todos los enfoques que, cada uno desde su ámbito, puede aportar para construir un caso de éxito.
Así que si alguien nos pregunta ahora cuál es la clave lo tenemos muy claro: construir equipo y alinear estrategias. Conociendo bien las prioridades en cada momento es cuando nuestra labor, la de TODOS, brilla.