Las redes sociales tienen muchas ventajas y una de las principales es la capacidad de conectar personas a las que les une un proyecto común, por lo que es lógico pensar que una red social interna puede traer muchas ventajas a una empresa. Aún así lo cierto es que a este tipo de redes les cuesta bastante arrancar. En Ragan.com nos ofrecen 6 buenos consejos que se han de tener en cuenta si se quiere lanzar este tipo de proyecto.
- Define un propósito. Un objetivo claro permitirá adaptar su red social y establecer indicadores que midan el éxito, algo crucial para conseguir una amplia aceptación.
- Debe ser sencillo. Que sea sencillo no implica que realice pocas acciones o que implique poca interactividad. Es más fácil para sus usuarios que la red nazca con un propósito simple y fácil manejo y desde ahí se vaya mejorando y completando.
- Conviértelo en un sistema fácil de usar. Para la gente será más cómodo empezar a usar este tipo de redes si son similares a las ya existentes, si no les exige un elevado esfuerzo de adaptación.
- Integración con los sistemas existentes. Siempre será más cómodo que estas redes puedan integrarse con otros elementos ya existentes. Por ejemplo que las actualizaciones puedan llegarte a través del email, que es la herramienta de comunicación más utilizada en prácticamente todas las empresas.
- Haz que los beneficios sean fáciles de percibir. Además de ser sencilla, los usuarios tienen que entender sus ventajas.
- Asegúrese de que toda la empresa está implicada. Si se trata de un proyecto de toda la organización y no de solo unos pocos, lo más seguro es que el proyecto mantenga el impulso.