Las compañías farmacéuticas se encontraban hasta el momento en una situación “privilegiada” en sus páginas de Facebook. En las páginas de este tipo de empresas no era posible realizar comentarios en el muro, pero ahora Facebook les ha restringido ese “privilegio” y los comentarios están permitidos.
La política anterior dio a la industria farmacéutica un grado de protección que no se otorga a otro tipo de empresas. Como resultado de este cambio en la política de Facebook, algunos gigantes farmacéuticos han cerrado sus páginas y otros esperan a poner en práctica nuevas políticas de gestión de Social Media.
Teniendo en cuenta las fuertes normas a las que debe atenerse este tipo de industria, era lógico que las compañías farmacéuticas “disfrutaran” de esa protección en las páginas de Facebook. Las reglas que rigen la industria farmacéutica son difíciles de combinar con el uso del Social Media y las redes sociales. El principal escollo se encuentra en que cuando un producto farmacéutico causa un efecto adverso o no esperado, éste debe ser informado al órgano regulador pertinente. En los medios sociales los usuarios son libres de publicar cualquier comentario, apreciación o experiencia siempre que quieran sin atender a estas estrictas normas.
En el blog de Stuar Bruce se propone una alternativa interesante. Stuar proponer que se desarrolle una política clara a la hora de comunicarse con el público en los medios sociales y viceversa. Así el público puede ser plenamente consciente de que está y no está permitido publicar acerca de los medicamentos u otros productos. Obviamente esta solución no tiene tanta transparencia y libertad como a la que se está acostumbrado en estos medios. Pero también hay que tener en cuenta que las reglas a las que está sometida esta empresa son necesarias y deben cumplirse. Según Stuar Bruce, “es mejor una conversación en un entorno regulado que nada en absoluto”
Imagen: Bull3t