Casi seguro que a todos los que les interese algo la publicidad y la comunicación les suena la serie de Mad Men. En ella se refleja de una forma un tanto satírica, la publicidad de los años 50. Sus carismáticos personajes ilustran los roles de una agencia de publicidad en aquellos años. Pero Mad Men no solo sirve para entretenerse y aprender algo de la publicidad de aquellos tiempos, también puede ayudarnos en temas puramente del siglo XXI y totalmente 2.0. Se trata de la gestión y dinamización de un blog. En el blog Copy blogger han desarrollado una curiosa guía llamada: «La guía de Mad Men para cambiar el mundo con palabras». Aprovechamos para reproducirla y explicarla a continuación:
La gran idea.
Un slogan no es nada cuando tienes una buena idea. (Peggy Olson)
Si tienes la oportunidad de estar cerca de algún escritor, te darás cuenta de que son unos prodigiosos “colectores” de ideas. Ellos están leyendo, escuchando y buscando por el siguiente gran “aha”. Saben que una vez encontrada la clave, el envoltorio es sencillo. Pueden terminar un slogan, un título o un nombre de dominio en cuestión de minutos. Los amateurs lo hacen de manera opuesta. Se preocupan tanto por sus nombres de dominio, los titulares y los eslóganes. Algo que no realiza una menta prodigiosa.
Todas estas preocupaciones son solo “papel de envolver” es el don interior lo que cuenta. Hay que centrarse en la idea principal y el resto se hará cargo de si mimos.
Cavar en busca de inspiración.
Una nueva idea es algo que no se conoce todavía, por lo que obviamente no va a aparecer como una opción. (Don Draper)
Las grandes ideas no están esperando a que las utilicen. Hay que buscarlas, leer libros, escuchar a la gente o incluso conseguir inspiración viendo televisión.
No hacer nada.
Nunca me acostumbraré al hecho de la mayor parte del tiempo parece que no estás haciendo nada. (Roger Sterling)
Si nos dedicamos a escribir un blog, estar sentado o leyendo un libro también forma parte de nuestro trabajo. Si no lo hacemos, puede ocurrir que nuestra creatividad se agote.
El miedo es saludable.
El miedo estimula mi imaginación. (Don Draper)
Si estás preocupado significa que estás trabajando en algo importante, estas esforzándote y aprendiendo cosas nuevas. Significa que tienes razones para actuar. Para motivarte puedes imponerte “castigos” en Copy Blogger proponen donar 100 dólares a un partido que no nos guste el día que no se hayan escrito 1000 palabras. Si lo que cuesta es levantarse por las mañanas, podemos programar deliberadamente reuniones a las 8. Puede resultar doloroso pero te transforma en alguien más productivo.
El cordón rojo de terciopelo.
Quieres estar en la mente de algunas personas. En las de otras, no quieres estar (Roger Sterling).
Se trata de excluir a la gente que no nos interese. ¿Quiénes queremos que lean nuestro blog? O lo que es más difícil, ¿Quién no queremos que lo lea? De por si, ya es difícil complacer a todo el mundo, pero si nos encontramos con comentarios que son negativos de una forma deliberada, lo ideal es ignorarlos. Se trata de centrarse en la gente a la que podemos ayudar, hay que crear una “tribu” y darle forma. Nadie quiere ser parte de un grupo en el que cualquiera puede unirse. Además excluyendo a este tipo de gente, haremos la más agradable la experiencia a aquellos que aportan algo.
El irrefrenable afán por comprar.
La gente compraba cigarrillos antes de que Freud hubiera nacido” (Don Draper)
No se trata de elegir un tema que nos guste y conseguir que a la gente le interese, esto casi nunca funciona. Hay que buscar un tema que le interese a la gente y convencernos a nosotros mismos para escribir sobre él.
Relaciones.
No eres bueno en las relaciones porque nos las valoras (Roger Sterling)
No es cierto que lo más importante en un blog o página web sea el tráfico. Ese tráfico, no es solo números, son personas. Ese tráfico tiene que evaluarse y medirse, pero no está de más que nos “guste” o nos “caiga bien”
Felicidad.
La publicidad se basa en una cosa: la felicidad (Don Draper)
Si quieres una gran audiencia consigue que se sientan felices. Para fidelizar a los lectores hay que darles una razón para reír o para seguir luchando. Si lo conseguimos no hará falta ir a buscar lectores ellos, nos buscarán.