Tenemos el gran RETO, desde formación y desarrollo de personas, de estar alineados con el negocio y las necesidades de los equipos multigeneracionales. Un desafío enorme, debido a que el entorno cambiante y la confluencia de estos equipos nos conducen a asumir cambios en el paradigma de la gestión y el desarrollo de personas.
Vivimos en un entorno VUCA (por sus siglas en inglés), que describe el panorama Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo en el que las organizaciones y sus líderes deben trabajar. Este acrónimo indica que las empresas disponen de un tiempo limitado para gestionar los cambios, es decir, que ya no cuentan con demasiado margen para tomar conciencia del impacto de esa confluencia de generaciones. Deben reaccionar ya, prepararse a fondo para el cambio y actuar con celeridad.
Es preciso trabajar un modelo de organización creando una marca interna – ‘employer branding’ – con valores para personas con inquietudes, en sintonía con los nuevos hábitos de consumo e interacción en la era digital, que en ATREVIA hemos definido con el concepto de marca esférica.
Según el informe de la Fundación Empresa y Sociedad, Palancas de motivación por generaciones ¿Qué nos motiva en la vida y en el trabajo a cada edad? (2015), la pirámide de edad que empieza a configurarse indica que en el año 2050, la población española será la más anciana de la Unión Europea, la edad de jubilación se retrasará y será necesario saber gestionar bien las diferencias generacionales que van a convivir en la empresa durante un largo período de tiempo. Nuestro mercado laboral estará inundado de nativos digitales y su saber hacer en entornos virtuales cambiará definitivamente la forma de comunicar, de trabajar y de gestionar el conocimiento.
¿Están las organizaciones preparadas?
Las personas de las generaciones de veteranos o baby boomers aportan mayor serenidad y perspectiva en el trabajo, mientras que las personas pertenecientes a las generaciones X, Y, o incluso millennials, tienen una gran capacidad de colaboración y trabajo en red, comunican abiertamente, tienen iniciativa y no temen a la innovación.
Pero, sin duda, es la Generación Z, tal y como revela el estudio Generación Z. El último salto generacional (2016), elaborado por ATREVIA y Deusto Business School, la que con una personalidad configurada dentro de una sociedad líquida, diversa y en crisis, nos hace evidenciar que se va a producir un cambio generacional mucho más radical que el protagonizado por los millennials.
La Generación Z será el auténtico actor que revolucionará el panorama laboral en las próximas décadas. Las organizaciones que sean capaces de visualizar y equilibrar todas estas diferencias complementarias serán mucho más competitivas.
Este contexto generacional implicará importantes cambios cuantitativos y cualitativos.
Motivación emocional, indirecta e inteligente
Es fundamental llevar a cabo una motivación emocional, indirecta e inteligente, en una época en la que nadie será capaz de impulsar fácilmente a nadie, salvo creando entornos que ayuden a que el otro crezca como persona. Es la motivación intrínseca que anticipó Daniel Pink hace cinco años, en su libro La sorprendente verdad sobre lo que de verdad nos motiva (2010). Este planteamiento es válido para todas las generaciones. Incluso para que se relacionen mejor, uniendo la energía y tecnología de los más jóvenes y la sabiduría y criterio de los más experimentados.
Estamos seguros de que debemos crear y fomentar entornos colaborativos que nos permitan aportar soluciones creativas y que contribuyan al bien común de las organizaciones. Dicho de otra forma, un sistema en el que cada uno pueda aportar lo mejor de sí mismo, participando en equipos ricos por ser diversos.
Por otro lado, la diversidad generacional es diversidad de valores, expectativas, preferencias y formas de entender el trabajo y la autoridad. Gestionar la diversidad se refiere a conseguir que las diferentes visiones, pensamientos y formas de ser de las personas de la organización se conviertan en una ventaja competitiva.
La gestión de la diversidad generacional no puede ser igual en todas las empresas, debe adaptarse a cada organización.