La Comisión Europea presentó el miércoles 1 de febrero el Plan Industrial del Pacto Verde Europeo. Ursula von der Leyen introdujo este Plan que nace con el objetivo de contrarrestar la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense, una iniciativa para proporcionar subsidios a industrias estratégicas verdes. El Plan Industrial pretende facilitar a las empresas neutras en emisiones el acceso a beneficios fiscales, redirigir el dinero hacia las industrias de tecnologías limpias y flexibilizar las normas sobre ayudas estatales. El plan se vertebra sobre cuatro pilares:
Un entorno normativo previsible, coherente y simplificado. La industria neutra en emisiones necesita las condiciones adecuadas para crecer. Para ello, la propuesta de la Comisión contempla una Ley de Industria Neutra en Emisiones que proporcionaría un marco normativo implícito para la producción y fabricación industrial de tecnologías clave para alcanzar los objetivos de climáticos de la UE. La Ley permitiría, por un lado, identificar los objetivos de capacidad industrial para 2030 necesarios para garantizar que la dependencia estratégica de ciertas tecnologías o productos no ponga en peligro la transición ecológica, y por otro lado, reducir la duración de los procesos de concesión de permisos, una de las principales demandas de la industria.
La Comisión complementa la acción de esta Ley de Industria Neutra en Emisiones con dos de las propuestas que estaban ya previstas en su Plan de trabajo para 2023. El primer instrumento es la Ley de Materias Primas Críticas que se presentará previsiblemente el 8 de marzo, y el segundo, la Reforma de las reglas del mercado interior de la electricidad, prevista para marzo también, aunque sin fecha concreta.
Acelerar el acceso a la financiación. Los tratados de la UE prohíben las ayudas estatales, salvo excepciones, ya que estas podrían generar grandes desequilibrios entre los Estados miembros, haciendo así imposible un crecimiento uniforme. En este momento, la industria de la UE está sometida a una fuerte presión debido a los subsidios estatales que terceros países, como EE. UU., Japón, India o Canadá están proporcionando a las empresas para potenciar ciertos sectores estratégicos. Esto ha llevado a muchos Estados miembro a exigir que se amplíe y acelere el acceso a la financiación para la industria de emisiones neutras europea.
La Unión Europea dispone de un Marco Temporal de Crisis que se ha modificado dos veces, la última con la guerra de Rusia contra Ucrania, y ya incluye disposiciones específicas sobre el apoyo simplificado a las energías renovables, las tecnologías de descarbonización y medidas de eficiencia energética. El Plan Industrial propone adaptar este Marco aún más a los requisitos de la industria de emisiones neutras y dotarlo de un tiempo operacional limitado, que finalizaría el 31 de diciembre de 2025. El marco pasaría a denominarse Marco temporal de crisis y transición, y su adaptación se realizará sobre cinco ejes:
- Simplificar las ayudas a las instalaciones de energías renovables ampliando la cobertura a todas las tecnologías renovables (en el marco de RED II); eliminando la necesidad de licitaciones abiertas para las tecnologías menos maduras como el hidrógeno renovable; e incentivando las inversiones que conduzcan a una reducción significativa de las emisiones mediante la inclusión de límites máximos de ayuda más elevados y la simplificación de los cálculos de las ayudas.
- Simplificar las ayudas a la descarbonización de los procesos industriales: permitiendo ayudas por referencia a porcentajes estándar de los costes de inversión, basados en casos de éxito, para el uso del hidrógeno, la eficiencia energética y la electrificación y poniendo límites máximos de ayuda por beneficiario más flexibles en regímenes que cumplan condiciones específicas.
- Mejorar los regímenes de ayuda a la inversión para la producción de tecnologías estratégicas neutras en emisiones, incluida la posibilidad de conceder ayudas más elevadas para equipararlas a las recibidas para proyectos similares por competidores situados fuera de la UE, siempre garantizando la proporcionalidad de dichas ayudas.
- Proporcionar ayudas más específicas para nuevos proyectos de producción en las cadenas de valor estratégicas neutras en emisiones, teniendo en cuenta los déficits globales de financiación. Esto permitiría a los Estados miembro establecer sistemas de apoyo para nuevas inversiones en sectores estratégicos mediante beneficios fiscales. Además, aquellos proyectos que tengan lugar en regiones desfavorecidas o que impliquen una inversión en varios Estados miembro, y que, además, dispongan de apoyo por parte de terceros países, se permitiría una igualar ese nivel de apoyo ofrecido por terceros países para que la inversión pueda realizarse en Europa.
- Aumentar significativamente los umbrales de notificación de las ayudas estatales en estos ámbitos. Para ello la Comisión llevará a cabo la revisión del Reglamento general de exención por categorías, cuyo ámbito de aplicación ya había sido ampliado en julio de 2021.
La Comisión considera que las ayudas de estado siempre tienen que ir acompañadas de financiación por parte de la UE. Este Plan, en vez de proponer nuevos mecanismos de financiación, recalca la importancia de utilizar los mecanismos que ya están en marcha como RePowerEU, InvestEU y el Fondo de Innovación. Von der Leyen ha comentado que esto supone una solución en el medio plazo, mientras se revisa el Mecanismo Financiero Plurianual antes del verano de 2023. Posteriormente, el Plan considera la puesta en marcha de un Fondo Soberano Europeo, que aún necesita más tiempo para ser desarrollado.
Mejorar las competencias. La UE está tomando medidas para abordar los retos relacionados que plantea la doble transición ecológica y digital, entre ellos la falta de mano de obra cualificada, que cuente con la formación y capacidades necesarias para el mercado laboral del futuro. Para ello la Comisión propone seguir trabajando a través de su marco general, la Agenda Europea de las Cualificaciones, que funciona en sinergia con el Espacio Europeo de Educación, especialmente en este Año Europeo de las Capacidades 2023.
Comercio y cadenas de suministro resistentes. La apertura comercial es un elemento esencial de la estrategia de la UE para posicionarse como líder en tecnologías neutras en emisiones. Para reforzar la resistencia de la UE y diversificar las cadenas de suministro, la Comisión propone seguir trabajando en la ratificación de los acuerdos comerciales con países como India, Australia, Indonesia o Nueva Zelanda y reabrir las negociaciones con Mercosur.
La propuesta del Plan Industrial, que no ha tenido muy buena acogida entre algunos de los Estados miembro, se debatirá en el próximo Consejo europeo informal el 9 y 10 de febrero. La Comisión, en función de las aportaciones recibidas trabajará en las propuestas jurídicas para que estén listas a mediados de marzo, con tiempo suficiente para debatirlas durante el Consejo Europeo ordinario del 23 de marzo en Estocolmo.
Carmen Amado
Consultora Public Affairs en ATREVIA Bruselas