Internacionalizar con éxito requiere una visión global y un enfoque local. Y este dogma también es válido para una de las claves imprescindibles de la estrategia de internacionalización de las compañías: la comunicación. La consolidación de la actividad de una empresa exportadora en sus mercados objetivo pasa por fortalecer su posicionamiento, notoriedad y reputación. Para conseguirlo es necesario la implementación de una comunicación de marca homogénea y sólida, modelada por las singularidades culturales de cada mercado y por la propia presencia de marca de la empresa en el mismo.
Sin embargo, para realizar una comunicación internacional de éxito es imprescindible dedicar tiempo y recursos, así como contar con el know how necesario para adaptar las directrices globales a la realidad local de cada país. Estos son los elementos clave a tener en cuenta por una empresa que desee aprovechar desde el punto de vista de la comunicación su presencia internacional:
- Disponer de un equipo multidisciplinar y con distintas nacionalidades o capacidades idiomáticas.
- Contar con conocimiento de las idiosincrasias culturales de las áreas en las que está presente, que permita, respetando las indicaciones de la matriz, generar contenido adaptado y de mayor interés para los medios y stakeholders locales y en los momentos adecuados.
- Aprovechar al máximo todas las plataformas, la tecnología y el análisis del Big Data generado por la compañía para enriquecer los mensajes locales y focalizar la comunicación.
- Establecer métodos consolidados de reporting y medición que, respetando las características de cada país, nos permitan hacer un análisis con un enfoque global.
No todas las empresas cuentan con los recursos necesarios para solventar con éxito la comunicación internacional y requieren de un partner capaz de actuar en su nombre. Para dar respuesta a esta necesidad hemos desarrollado nuestro hub internacional.
Existen dos posibles modelos de éxito que se adaptan a la estrategia preferida por cada compañía. Desde ATREVIA podemos actuar como los coordinadores principales de agentes locales, velando por que se traslade el mismo mensaje sólido y coherente, respetando particularidades y calendarios locales. Bajo una estrategia global, actuaremos como los garantes de que las acciones se personalicen y se elijan los canales más adecuados, en función del mercado y la fortaleza de la compañía en la zona. Actuaremos como interlocutores de cada uno de los países, gestores de peticiones y agendas, así como supervisores de conseguir los objetivos marcados.
El segundo modelo que proponemos es liderar la comunicación internacional desde el país de origen. Ello es posible gracias a contar con un equipo multidisciplinar y de diversas nacionalidades, lo que nos permite dominar la realidad local de los mercados prioritarios. Esta fórmula facilita la ejecución de las tareas, así como permite rentabilizar al máximo la inversión en comunicación internacional.
Estos dos modelos de comunicación internacional nos permiten ofrecer soluciones personalizadas a las necesidades de cada una de las compañías y siempre bajo el mismo objetivo compartido: apoyar la estrategia de negocio y crecimiento de la empresa, conquistado el mercado internacional, también desde el punto de vista de la comunicación y la reputación de la marca.