Hace unos días falleció uno de los atletas mejor valorados en todo el mundo, Jonah Lomu. Es difícil encontrar gente aficionada al deporte que no conociera su existencia y tuviera una idea de quién fue en realidad este gran jugador de rugby.
Lo más curioso de todo es que el rugby no es el deporte más seguido en todo el mundo ni el que más aficionados reúne alrededor de un televisor, pero en los últimos años se ha producido una explosión alrededor de dos hechos muy significativos.
El primero de ellos, y que nos trae aquí, fue la aparición de Jonah Lomu como jugador. Hasta ese momento el rugby era un deporte amateur, sin apenas presencia en las publicaciones deportivas y con muy poca penetración en la gran masa. Su aparición cambió todo. Su forma de jugar y su carisma hicieron que muchas de las grandes marcas deportivas se fijaran en él y decidieran patrocinar a la estrella del momento en un deporte con pocas figuras reconocidas. Así, marcas como Adidas o Heineken empezaron a dar a conocer un deporte mucho más allá de las fronteras de los aficionados acérrimos.
El segundo fue el estreno de la película Invictus. Una historia épica de cómo política, deporte y derechos humanos se unen en la historia de Nelson Mandela y el Mundial de Rugby de Sudáfrica de 1995. Esta película terminó de poner en órbita un deporte universal, que aúna los valores del olimpismo, el juego en equipo y el respeto al rival. Todo el mundo conoce desde entonces por qué y cómo Sudáfrica ganó un mundial en el que no tenía ninguna posibilidad semanas antes.
Dos momentos que han cambiado la percepción de un deporte en la sociedad a través de contenido, mensajes e imágenes. A largo plazo, dependerá de qué cosas se hagan en adelante para ver si el posicionamiento del rugby se mantiene, gana peso o vuelve al casi anonimato absoluto. Probablemente las federaciones ya se encarguen de seguir impulsando el deporte y su llegada a los ciudadanos. Y en ello la comunicación tendrá mucho que decir.
Un último detalle audiovisual nos reafirma en esta idea. Ayer circuló por internet, a través de Facebook, Twitter y Whatsapp, el último video relacionado con el rugby. Un video emotivo y que ha circulado como la pólvora entre aficionados y no aficionados. El video muestra la Haka o danza maorí que los antiguos compañeros de Jonah Lomu le dedican en su funeral. Es impresionante ver cómo a través de la imagen se siente el respeto que le profesaban y la admiración hacia la estrella que más hizo por ellos. En definitiva, comunicación e imagen al servicio de los sentimientos.