Ya hemos hablado en anteriores ocasiones de Mad Men, una serie sobre publicistas ambientada en los años 60. Sin duda, si nos interesa el mundo de la comunicación, podemos aprender mucho de ella. No solo sobre tácticas tradicionales o procesos publicitarios, algunos de sus capítulos pueden ser perfectamente aplicados a la era actual y a las nuevas tecnologías. Así lo demuestra Ilana Rabinowitz en su artículo para Social Media Explorer.
No hay que caer en el error al pensar que cuando comunicamos o publicamos en medios sociales, lo estamos haciendo en un canal unidireccional. Puede que no siempre recibamos comentarios de potenciales clientes, pero eso no significa que no nos lean y por tanto debe tenerse un cuidado especial en aquello que se publica.
Los Social Media muestran lo que somos y lo que podemos hacer por nuestros clientes. Cada tweet, actualización en Facebook o post puede enganchar o convencer a posibles usuarios de la marca. Además hay que contar que al mismo tiempo, estos posibles clientes, están recibiendo información y mensajes de la competencia por lo que el “discurso” en los Social Media debe ser todavía más convincente.
Para ilustrarlo I. Rabinowitz aprovecha dos escenas de la serie en las que puede verse un ejemplo de un buen lanzamiento de producto y uno malo
Una mala presentación de producto.
En el “mal ejemplo” nos encontramos a Peggy Olson, en el primer capítulo de la recién estrenada quinta temporada. En él Peggy tiene que elaborar un lanzamiento de producto para la marca Heinz. Para explicarle al cliente la estrategia que han elegido, Peggy se entretiene en detalles técnicos relacionados con el estilo de grabación. Aunque Peggy termina con la frase “El arte de la cena” el cliente no capta el mensaje, no les ha quedado claro lo que quiere transmitir y no coincide con su idea previa.
Una buena presentación de producto.
Sin duda una escena mítica de esta serie, es en aquella en la que Don Draper vende su idea del Carrusel a Kodak. El equipo estaba preocupado porque la tecnología de “La Rueda”, no era muy espectacular y era difícil que conectara con los clientes. Para convencer al cliente y a los consumidores del mismo, Don deja atrás la tecnología, para él no es más que un señuelo que hará que los consumidores se comprometan con el producto, desarrollando un vínculo más profundo con él.
- No se desentienda de la cuenta, como hace Don Draper con Heinz: Hay que elegir bien a aquellos que vayan a encargarse de los medios sociales y lo ideal es que todo el equipo esté implicados en ellos.
- Bajarse del caballo: No eres una corporación hablando con el pueblo, eres una persona hablando con otra. Peggy predicaba para Heinz, en cambio Don abrió su corazón a Kodak. Ya hemos dicho en otras ocasiones, que las personas conectan con otras personas y el éxito del social media se basa en el replanteamiento de la mentalidad corporativa.
- Comprar es una decisión basada en la emoción: Es difícil llegar al corazón de las personas con un post, pero la creación y mantenimiento de la conversación puede conectar con el lector de una forma emocional, inclinando la balanza hacia ti.
- No se trata de la tecnología: Facebook, Pinterest o WordPress proporcionan límites y oportunidades. Pero no hay que dejar que la tecnología haga el trabajo, estas herramientas son una hoja en blanco que hay que ir rellenando.
- Recuerda que tú eres el talento creativo, de esta manera cada post o conversación que crees debe ir impregnada de pasión y entrega al igual que trabajan en la agencia de Mad Men. La principal motivación es pensar que la lista de posibles clientes está en juego.
Imagen: snacktime2007