En enero de cada año nos marcamos unos propósitos para cumplir, pero ¿cuánto suelen durar? ¿Cuál es la razón por la que tiene fecha de caducidad? ¿Se debe más a la desmotivación o a la forma de plantearlos?
Lo más complicado de marcarse objetivos es eso mismo, decidir qué objetivos deben ser e ir a por ellos. Según Lou Tice, gurú americano sobre motivación, nuestra verdad interior es la que cuenta, por ejemplo, si piensas que eres estúpido, lo eres; si crees que eres tímido, lo serás; si crees que tu sueño es difícil de alcanzar, no podrás llegar a él. Por eso, sostiene que lo principal para proponerse una meta es desearlo, no preocuparse tanto por el cómo lograrlo, sino en visualizarlo y en creer en ello. Nuestra mente tiene un poder que ni siquiera imaginamos. Cuando sueñas con aquello que deseas estás ya estimulando a tu mente para conseguirlo. Se crea así la oportunidad para alcanzarlo. Un ejemplo, cuando quieres comprarte un coche de una marca determinada y de color rojo, ¿no es cierto que de repente empiezas a ver ese tipo de coches por todos lados? ¡Todo el mundo tiene uno, menos tú! A eso se refiere Lou Tice, cuando dice que cuando quieres algo tu mente busca la oportunidad de conseguírtelo.
Una de las grandes dificultades es querer conseguir tus objetivos a corto plazo. La impaciencia por la obtención de resultados hace que dichos objetivos se queden por el camino. Si requieren mucho tiempo, resultan desmotivadores; si es poco, pueden ser frustrantes. Uno de los mayores expertos en Gobierno de personas y organizaciones, Javier Fernández Aguado apuntó en este sentido que el gran problema de los objetivos en las compañías era el no plantearse una estrategia a largo plazo que incluya logros a corto que nos encaminen hacia él. Aguado defendió que en las empresas todos los colaboradores somos proyectos “ilusionables”, es decir, son lo que quieren llegar a ser, no lo que somos ahora. Es la falta de un horizonte común lo que nos convierte en seres inconsistentes.
Merece la pena sentarse a planear los objetivos del nuevo año y marcarse unas metas que estemos comprometidos a cumplir, alineando proyectos y personas que queremos que estén a nuestro lado en este tiempo. Porque serán ellos el motor para avanzar.