Los clientes para las empresas son como el agua para un ser humano, algo tan necesario, que sin ese elemento no podrían sobrevivir. Por eso conseguir clientes fieles y de calidad un reto muy difíci . Esto nos obliga en las empresas a dedicar cada vez más recursos para retener a los usuarios fieles que tienen antigüedad así como a captar a clientes potenciales.
Nosotros hemos rebuscado en Internet y en nuestra propia experiencia para juntar unos cuantos consejos. Por supuesto que el mejor es hacer las cosas bien, pero estos ayudan:
– Analizar el tipo de cliente: Para ello vamos a intentar realizar un estudio que englobe sus gustos, preferencias, perfil sociodemográfico etc.
– Intentar entender por qué un cliente decide marcharse a la competencia y ver cómo podemos mejorar dicha cuestión.
– Valorar a cada cliente de manera individualizada así como el coste de oportunidad de que abandone nuestra compañía.
– Tener en cuenta la regla de 1×10 en el que cada cliente insatisfecho se lo contará a 10 personas por lo que el impacto boca oído repercutirá de manera muy negativa a nuestra imagen.
– Olvidarse de la idea de que más clientes va a suponer más negocio, ya que a veces se puede conseguir lo contrario al no dedicar el tiempo necesario a cada uno de ellos.
– Es más rentable mantener clientes que atraer nuevos. Esto ocurre porque a mayor antigüedad se está más satisfechos con la empresa y son más propensos a la compra de productos.
– No olvidar que nuestro producto no es el único. En un mercado donde la competencia es cada vez mayor y el cliente tiene más capacidad de decisión no podemos pensar que nuestro producto es único y podemos ejercer influencia sobre el cliente. En la era digital los papeles han cambiado y son los usuarios los que pueden ejercer dicha presión.
– El consumidor está cada vez más informado. En esta ocasión debemos de hacer alusión al modelo de las 5 fuerzas de Porter, donde según el mismo, a una mayor información del consumidor mayor fuerza ejercerá sobre cada uno de los atributos que ellos demandan como calidad, precio, diseño etc.
– No descuidar el servicio: En consecuencia de lo comentado a priori, a una mayor información del cliente, el servicio va a ser el elemento diferenciador con respecto a nuestra competencia.
– Hacer un seguimiento del cliente: En definitiva lo que tenemos que hacer es mimar al cliente para que se encuentre agusto y seguro con la empresa, de ese modo aumentará no sólo la reputación de la empresa sino también el boca-oreja con lo que conseguiremos una mayor presencia en el mercado.
La receta es: «Una buena acción de marketing combinada con una buena estrategia de comunicación puedes llegar a la short list de los clientes»
Tenemos que grabarnos las siguientes palabras: «Captar, Fidelizar y Gestionar» al cliente para conseguir nuestro objetivo.