Cuando la identidad visual de una marca no se adapta al 100% a ésta puede repercutir en las ventas. Así nos lo explica Laura Clarke en MarketingProfs. En su artículo podemos ver cuatro errores típicos y como evitarlos.
- Colores y logotipos han de ser siempre los mismos. Se puede tomar ejemplo de grandes empresas como CocaCola con una identidad visual sólida e invariable. Para conseguirlo y facilitar el trabajo es aconsejable ayudarse de programas que faciliten la puesta en común de este tipo de diseños y su aprobación.
- No crear documentos de marketing “anodinos” sin identidad de marca. Cualquier documento o producto empresarial debe apoyar a la imagen de marca, a la identidad visual. De esta forma todos los archivos corporativos se han de realizar con los logotipos de la empresa, sus tipografías e imágenes. El uso de plantillas puede aligerar la realización homogénea de este tipo de documentos.
- Diseñar un sistema unificado en toda la empresa. Es lo más aconsejable cuando se trata de una empresa grande o con varias sucursales u oficinas.
- No limitar el acceso al material de marca. Esto solo supondría una pérdida de tiempo y de la identidad de ésta. Existen diferentes programas o aplicaciones que pueden ser configurados de manera que cualquier empleado tenga acceso a los diferentes documentos y diseños de la marca desde cualquier lugar.