¿Qué priorizan ahora las compañías? Qué esperan de sus trabajadores? ¿Cómo les motivan? Y las personas, cuáles son sus prioridades? Cómo están de engagement? ¿Se sienten parte activa de la recuperación? Creemos que no, pero vivimos un momento de desconexión entre compañías y personas, y buscar el consenso entre intereses, posibilidades y necesidades de ambos es fundamental para la necesaria reactivación económica.
Hablamos de vuelta a la nueva normalidad. Pero la normalidad puede ser nueva, pero el cómo volver a ella, de nuevo no tiene nada. La tecnología nos ha hecho creer que estamos viviendo un momento de sobre comunicación, cuando tal y como lo veo yo, estamos en un momento de infra comunicación interpersonal. Cierto es que las compañías siempre han sido más proclives a hablar que a escuchar a sus empleados, y que estos por miedo, timidez o costumbre, nunca han sido muy dados a hablar. También es cierto que en la era BC (BeforeCovid) una de las principales funciones de la comunicación interna ha sido la de potenciar la creación de espacios, momentos y dinámicas de conversación donde personas y compañías hablen con naturalidad y franqueza. Pero con el lío este del IC (In Covid) parece que hemos perdido esa capacidad de escuchar y hablar, y así no habrá ni volver, ni nueva, ni normalidad.
Pues de eso va lagranconversaccion, de propiciar el diálogo entre empresas y compañías, e involucrar a ambas partes en la reconstrucción. Pero ojo, que aquí entra también en juego un factor muy importante, y es que este diálogo ha de fluir dentro de las fronteras culturales de la compañía, porque ahora más que nunca los fines no deben justificar los medios, pues se corre el riesgo de pérdida cultural, y sus repercusiones a corto y medio plazo pueden ser demoledoras. Es decir, que tanto en las expectativas como en las realidades se ha de tener muy presente el propósito, la misión y la visión de la compañía, y no solamente los condicionantes económicos o reputacionales.
En el campo laboral el COVID lo ha cambiado todo, y la forma en que nos relacionamos entre nosotros, más. Las comunicaciones durante el tiempo de confinamiento han sido básicamente unidireccionales y por ende, muchas de las conclusiones sobre estados anímicos y situaciones profesionales y personales, también. Ahora nos vuelven a mandar a la casilla de salida, y la 63 del final con las dos ocas entrelazando sus cuellos cada vez se aleja más. Y el momento Ricky Martin del un pasito pa´lante, y un pasito pa’atras empieza a dejar de tener gracia. En este panorama de incertidumbre solo hay un camino, avanzar hacia adelante, y eso es algo que han de hacer todos juntos. Es por eso que hablar es fundamental para llegar a un entendimiento que permita avanzar en común hacia el mismo destino, y unir fuerzas para que se den hacia donde se den los pasos, se haga juntos.
Pero claro, estamos en casa, y algunos confinados de nuevo. ¿Cómo hablamos? Bueno, por suerte la tecnología está de nuestra parte, y establecer dinámicas participativas mediante el uso de aplicaciones de sencilla instalación y manejo, nos permite emular con resultados muy similares e incluso más veraces, a las obtenidas con dinámicas presenciales de la era AC. Como siempre la clave de la escucha está en la habilidad para seleccionar muestras representativas de las dos partes, en la capacidad del conductor para motivar a la participación activa y efectiva que permita sacar conclusiones veraces, y en la maña para manejar los resultados y sacar las líneas de actuación más acordes a las expectativas de personas y compañías, a la realidad de la situación actual de la economía y la empresa, y por supuesto, todo dentro de su marco cultural. Vamos, malabares…
Pero la realidad es que funciona, pues reconectando se consigue activar el engagement necesario para aunar esfuerzos y potenciar la recuperación, manteniendo los principios culturales. Y es ahí donde incluso se puede hablar de crecer horizontal o verticalmente sin que parezca el típico humo de los gurús que como las setas con la lluvia, proliferan en tiempos como este. Y he guardado para el final lo mejor y más importante, y es que normalmente estos procesos suelen desestimarse por un tema de costes y tiempos. lagranconversaccion es una metodología adaptada para dar respuesta rápida y efectiva a la problemática de cada compañía y por supuesto, a un coste de lo más razonable. Porque como decía el otro día con más intención que acierto un ponente de un webinar al que me invitaron; ni bla bla bla, ni bli bli bli. Ha ble ble ble mos… Así que ya sabes, si quieres potenciar el engagement de las personas y reactivar la recuperación, nos vemos en www.lagranconversaccion.com y hablamos ahora. Luego, puede ser ya tarde…