La crisis de la COVID-19 ha generado incertidumbre entre muchos sectores, ya que en la actualidad, tienen dificultades para realizar estimaciones para el 2021. Uno de los sectores más afectados por esta realidad es el turístico, siendo uno de los más perjudicados durante 2020.
El sector turístico es una de las industrias más relevantes a nivel global, generando 1,7 billones de dólares durante 2019. Esta industria, se enfrenta a diversos retos en materia de seguridad, comunicación, marketing o digitalización entre otros. Asimismo, es admirable su papel como generador de puestos de trabajo, siendo la mayor parte del trabajo realizado por micro, pequeñas y medianas empresas.
Las decisiones que habrá que tomar para la temporada de verano de 2021 serán drásticas pero decisivas para el mantenimiento del turismo como uno de los motores de la economía mundial por detrás de industrias como, por ejemplo, la química. Lo que es vital para este periodo es que las decisiones que se tomen sean racionales y se basen en la información relevante hasta la fecha, por lo que a continuación se analizan los principales retos y oportunidades que el turismo encontrará este nuevo año y a los que deberá adaptarse.
El entorno post-coronavirus ha transformado a los turistas, que exigen garantías relacionadas con la salud, el distanciamiento social, o bien los servicios ofrecidos para disfrutar de sus vacaciones. Estas nuevas demandas suponen un gran reto para el sector turístico, que tendrá que realizar nuevas inversiones para garantizar las medidas sanitarias que eviten el contagio y la propagación de la pandemia.
Junto a la garantía de seguridad y reposo las tecnologías se han abierto paso entre los retos más importantes que el sector turístico deberá afrontar durante 2021. La incorporación de las nuevas tecnologías no sólo ha facilitado la adaptación de los hoteleros a la nueva realidad, sino que también ha creado nuevos puestos de trabajo en el sector. Con vistas al periodo estival de 2021, es necesario modificar el protocolo de trabajo, adaptándose a las nuevas tecnologías y contando con un elemento más: la creatividad.
La creatividad será lo que marque la diferencia en el sector turístico en 2021. Este concepto, aunque amplio y complejo, es, tras la pandemia del covid-19, uno de los más relevantes que los turistas tienen en cuenta a la hora de planificar sus vacaciones. Busca romper con la monotonía y la sensación de encierro vivida durante el último año, por lo que uno de los mayores retos a los que se enfrentará el turismo en 2021 comprende la forma de materializar nuestro servicio a través de las diferentes plataformas y páginas web.
Debemos conseguir llevar al turista de viaje mucho antes de que «aterrice», para ello, debemos aprovechar el reto de la digitalización y la creatividad para embarcarnos en una nueva «construcción de marca» que nos permita mejorar nuestra imagen, tener un trato más cercano con el cliente a través de la pantalla antes de que llegue al destino.
En esta línea, la sostenibilidad, la flexibilidad en las políticas de reserva y cancelación y la diferenciación del tipo de turismo que ofrecemos permitirán al sector hotelero y turístico captar la atención del público interesado.
Aunque 2020 se presentaba como un año complicado para todos los sectores, especialmente para el turístico, 2021 nos da la oportunidad de reinventarnos y prepararnos para cualquier adversidad. Este sector se juega mucho de cara al periodo estival de 2021, pero adaptarse a la realidad sanitaria, así como garantizar la seguridad y la desconexión hará que cualquier destino sea de gran relevancia e interés para los turistas.
Artículo de Ana María Martín, del equipo ATREVIA Bruselas.