Hay multitud de compañías que han visto en el deporte un complemento perfecto a su estrategia empresarial con el objetivo de incrementar sus ventas y posicionamiento dentro de su sector, consiguiendo acercarse a un público potencial anteriormente desconocido para ellos y arrebatándoselo a su competencia. Como dato, el año pasado, el patrocinio deportivo movió más de 20.000 millones de dólares en Estados Unidos, según un informe de la consultora IEG.
Sin embargo, hay otras empresas que no encuentran en el deporte una estrategia de negocio tan atractiva en la que invertir y no la consideran rentable ante cualquier otro tipo de estrategia de marketing.
Por estos motivos, vamos a destacar 3 puntos por los que una empresa debe apostar por el patrocinio deportivo:
+ Humanización de marca y fusión de valores: Los deportistas o los equipos de cualquier deporte muestran una serie de valores: afán de superación, éxito, compromiso, emoción…, que hace que las marcas busquen “su media naranja” para vincularse a ellos. De este modo, la marca consigue humanizarse y acercarse aún más a ese público que anteriormente no alcanzaba. El objetivo final es crear en el público una percepción o recuerdo que asocie deportista o equipo con la marca.
+ Mayor notoriedad de marca y visibilidad: Hoy en día, y gracias a los canales sociales, las marcas cuentan con un gran y maravilloso altavoz donde poder comunicar sus mensajes. Y, si a esto le sumamos los canales de los propios deportistas o equipos, el poder de difusión se triplica, consiguiendo mayor visibilidad e incidir en ese público en concreto. Como consecuencia, las empresas que están patrocinando ya focalizan mucho más sus esfuerzos y presupuestos en la activación del propio patrocinio.
+Ventajas fiscales: Ya el año pasado se puso en marcha el programa “España compite” donde las PYMES se pueden desgravar. En él se puede ver que: permite una deducción directa de hasta un 40% de la cantidad aportada (con un máximo de 50.000 euros) en la cuota del Impuesto de Sociedades, recoge Laura Saiz en un artículo publicado hace varios meses en Expansión. El artículo también hace referencia a que las aportaciones a entidades sin fines lucrativos (clubes deportivos de utilidad pública, comité olímpico, paralímpico y federaciones) permiten desgravarse a las empresas un 35% en el IS, con un límite del 10% de la base liquidable del período impositivo.
Con estos puntos bien aprendidos y siendo conscientes de la necesidad de una coherencia con la propia estrategia empresarial, las compañías más reacias a invertir en patrocinio deportivo ya pueden confiar en el deporte como herramienta complementaria para lograr sus objetivos.
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